viernes, 12 de septiembre de 2014

CRÓNICA DE LA JORNADA INTERNACIONAL 1


Las 'crónicas de la jornada' se referirán a lo más destacado que haya pasado la semana anterior en el fútbol, pero no sólo a los resultados ni tampoco a todos los resultados. No puedo ver todos los partidos y por eso tampoco analizarlos uno por uno. Pecaré de poco original, pero hay que ofertar lo que se demanda y vivimos en un país bipolar. Un polo es el Barça y el otro polo es el Madrid. Por suerte para el fútbol y los futboleros de bien, los que amamos al balón por encima de nuestros escudos, la temporada pasada, y después de muchos años, apareció una tercera vía: el Atlético de Madrid. No sólo volvió al lugar que le corresponde por historia, por plantilla y por presupuesto hace un par de temporadas, el 3º, sino que además el año pasado, contra todo pronóstico, se convirtió en el ganador de la competición de la regularidad. Así que con todos los respetos que merece el campeón, este será, junto con Barça y Madrid, el equipo a analizar. Aunque huelga decir que comentaremos cualquier hecho, anécdota o resultado destacado con el que nos sorprenda el fútbol español. Lo haremos, como mandan los cánones, en el orden en el que acabaron la temporada pasada, que además es el alfabético: 1º Atlético, 2º Barcelona y 3º Madrid. (Cuando sea una jornada con partidos de selecciones, analizaremos lo que haya hecho España.)


FRANCIA 1 - ESPAÑA O: Cuando venimos de ser eliminados, casi sonrojados, en la primera fase de un mundial al que acudimos como vigentes campeones, no se puede decir que perder por la mínima en el campo de una selección que ha jugado dos de las últimas cinco finales del campeonato del mundo, ganando entre medio una Eurocopa, sea un fracaso. Y sobre todo si pensamos en el historial y en el potencial que tiene el equipo francés. Pero de la misma manera, también podemos decir que a este conjunto hace apenas dos años lo apeamos de las semifinales de la Eurocopa con rotundidad, que ellos tampoco hicieron un brillante papel en Brasil, y que ni hombre por hombre ni en equipo son mejores que España, así que no tenemos que conformarnos con dar la cara y caer dignamente. Se trata de ver el vaso medio lleno o medio vacío. Yo siempre soy optimista, pero con esta, nuestra selección, también tengo que ser exigente. Así que no me vale ese 1-0 en contra. Por más que fuese un amistoso, que jugásemos fuera de casa, que el rival haya sido Francia, que estemos en plena reconstrucción...nada. A La Roja le doy un aprobado raspado en este partido, porque la derrota tiene muchos atenuantes. Pero este es un equipo al que, por haber sido en la historia reciente de matrícula de honor o como mínimo de sobresaliente, no se le puede pedir menos de un notable. Y sobre todo por su potencial real y actual, y, según se adivina por los resultados de las categorías inferiores, también futuro. Fue un partido de muchas pruebas, duro en lo físico, pues los jugadores están empezando la temporada y no han acabado de coger la forma, y en lo psicológico, por la losa que pesaba sobre la mayoría de ellos, con el nombre de 'Brasil' y fecha de julio de 2014. España no jugó mal y no sufrió en exceso, presentó batalla y, dadas las circunstancias, 'cumplió'. Pero por más que nuestra filosofía sea la de tocar y el elaborar, -y eso no debe cambiar, porque tenemos los mejores jugadores del mundo para tal tarea y dicho concepto, no en vano ganaron 2 Eurocopas y 1 Mundial-, lo que no se puede permitir es que una selección 'top' agote los 90 minutos de un partido sin un sólo disparo a puerta, al menos entre los tres palos. Tengas el 60 o el 90 % de la posesión, hay una verdad palmaria en esto del fútbol: el que no chuta no marca. Los centrocampistas no se decidían, y el único delantero puro, Diego Costa, no parece terminar de entenderse con los 'jugones'. En este y otros aspectos a mejorar estoy seguro de que ya trabaja Del Bosque, al que si muchos no bendijeron cuando sólo cosechaba éxitos, tampoco deben crucificar después de un fracaso. Si yo hubiese sido él, lo habría dejado, sin ninguna duda. Pero si la Federación cree en el míster, y lo que es más importante, él confía en sí mismo y en su capacidad de sacarlo adelante, yo no soy nadie para dudar. Ánimo, suerte y todos a una. 


ESPAÑA 5 - MACEDONIA 1: El guión del partido se presentaba inmejorable: primero de la fase de clasificación, en casa y contra un rival de los  más endebles posibles. Era el escenario perfecto para conseguir una victoria contundente, en goles y en juego, que disipara algunas dudas, recuperara sensaciones, mejorara autoestimas, ilusionara y motivara, a jugadores y a espectadores. Y así fue. Si en el encuentro anterior, De Gea había debutado como titular no pudiendo hacer nada en el gol, en este, la portería volvió a tener a su ocupante natural, Iker Casillas, que en la primera parte resolvió un mano a mano paradójicamente con el pie, 'la de Robben', y cuando ya agonizaba el partido sacó una mano prodigiosa salvando un nuevo gol. Yo siempre confié en que volvería, tal vez estas acciones fueron una señal. Y es que la cosa tuvo poca historia, pues en apenas un cuarto de hora, La Selección había dejado el partido visto para sentencia con los goles de Ramos -al transformar magistralmente un penalti 'a lo Panenka' provocado por 'el mago de Arguineguín'- y con un segundo tanto de oportunista de Paco Alcácer, que se estrenaba nada menos que en el día de su debut y en su tierra, tras remachar una preciosa combinación entre Fábregas y Juanfran. Luego una torpeza cometida por el propio defensor alicantino en su área, dio como resultado un penalti con el que los macedonios acortaron distancias. Pero sólo en el marcador, que por otra parte nunca corrió peligro. Entre el juego de unos y el de otros mediaba un abismo. Y la primera parte acabó con el tercero de los nuestros al conectar Busquets un zapatazo desde fuera del área que, tras tocar con algo de fortuna en un defensor rival, acabaría por convertirse en su primer gol como internacional, ya le tocaba. La segunda parte empezó como acabó la primera, con Macedonia bailando al son que tocaba España. Y habría estado bueno que no hubiese sido así. Pero también es verdad que el resultado podría haber sido más corto y el juego peor. El mediapunta del Manchester City, el '21' de La Roja, que sólo es superado por Andrés Iniesta en cuanto a talento puro entre los jugadores naturales de este país, se lució. En su entorchado internacional número 85, fue, de largo, el mejor. Protagonizó casi todas las jugadas de ataque de España, pasaron por el todos los balones, provocó el primer gol, dio un recital de asistencias y de conducción, marcó el cuarto y regaló el quinto a su paisano culé, al nuevo '7' de España. Como canario y fan número 1 de La Roja, pocas cosas me excitan tanto en el mundo del fútbol como ver un partido de La Selección Española de Fútbol manejado por David Silva (se puede decir ya alto y claro: el mejor futbolista canario de todos los tiempos) y rematado por Pedro Rodríguez. En el encuentro anterior, debutaron Mikel San José y Raúl García. En este, además del mencionado debutante goleador Paco Alcácer, lo hizo Munir, joven promesa del Barcelona que fue llamado para sustituir al lesionado Diego Costa, parece que más por motivos burocráticos que futbolísticos, pues no ha tenido tiempo material de argumentarlos.


A DESTACAR: Si Gales acaba jugando esta Eurocopa, los méritos se los repartirán al 50% entre Platini y Bale. El primero, amplió nada menos que en 8 equipos los participantes de la fase final. El segundo, le dio una sufrida victoria ante Andorra con un doblete en este primer partido clasificatorio, y parece estar a años luz de sus compatriotas en lo que a nivel de juego se refiere. Pocas veces una selección dependió tanto de un futbolista. Holanda, subcampeona del mundo hace 4 años y tercera hace un par de meses, sucumbió en Praga ante la República Checa. Esto acaba de empezar, pero parece que la sombra de Van Gaal es alargada. Turquía cayó nada menos que por 3 goles a 0 y nada más que en Islandia. Poco queda de aquella grandiosa selección que consiguió el tercer puesto del mundo en Japón y Corea 2002 en lo que fue la mayor gesta y gloria del fútbol otomano en toda su historia. Tienen tiempo de recomponerse, ellos y todos los que han empezado mal. Queda mucho para la Euro 2016 y el fútbol siempre te da una revancha...