miércoles, 1 de marzo de 2017

BAJANDO POR EL BARRANCO...(15)

El Club Deportivo Mensajero volvió a empatar en el Silvestre Carrillo ante el Socuéllamos en un encuentro que cualquiera pudo ganar, y en el que por tanto lo más justo fue la igualada final.


Salió el equipo de Mingo Oramas, que hacía su debut en el banquillo, con 4-4-2 al campo. En la portería, Ione volvía a la titularidad. En la defensa y ante la lesión de Moreno y la suplencia de Dani Hernández, teníamos una pareja inédita de centrales zurdos, Jaime y Víctor. En el centro del campo, Kamal era suplente por primera vez desde su llegada, y muchos partidos después, coincidían Omar y Matías en un once inicial, con Rayco guardando sus espaldas y Vianney por delante. Y la delantera la compartían Ale González, que volvía tras su sanción de un partido, y Borja Rubiato, que después de cumplir la suya de ocho, jugaba nuevamente en casa.


En una mañana con una climatología horrible, viento y lluvia, y una entrada algo mejor que la habitual, unos 700 espectadores, el 'Mensa' empezó el partido queriendo mandar, como siempre, e incluso tuvo una primera ocasión a los pocos minutos por mediación de Matías, que ya dentro del área hizo un sombrero a su defensor con la derecha y remató de volea con la zurda, al pecho de Kevin Ulbrich. Sin embargo, los socuellaminos demostraron ser un hueso muy duro de roer, intensos en defensa y peligrosos en ataque, y tuvieron más y mejores oportunidades de gol. Así llegaron dos ocasiones bastante seguidas, las más destacadas, en las que Óscar Martín, con sendos zapatazos desde fuera del área, puso en apuros a los nuestros. El primero de ellos, desde unos 30 metros y que iba directo a la escuadra, fue magistralmente desviado a córner por Ione con la punta de tres dedos. Habría sido el gol de la temporada y por lo tanto fue también la parada de la temporada. En el segundo, desde la frontal, sólo el larguero evitó la desgracia. En una primera parte de ida y vuelta, Rayco fue el más destacado de los del Silvestre Carrillo. Si ya ha venido siendo un jugador importante durante toda la temporada, después de la marcha de Portilla parece haberse convertido en fundamental, pues aún siendo menos técnico que sus compañeros de línea, ningún otro centrocampista del Mensajero hace lo que él en lo referente a lo posicional, la colocación, la lucha, la recuperación de balones y el juego fácil a uno o dos toques, eligiendo casi siempre la mejor opción. A los del Barranco de los Dolores les costó mucho crear peligro en jugada colectiva, y como no podía ser de otra manera, fue de manera individual como lo consiguieron, por mediación del futbolista más talentoso del equipo, Vianney, en dos peligrosos disparos entre el 40' y el 45'. En el primero de ellos, se marchó hasta de tres defensores y disparó desde la frontal, respondiendo Kevin Ulbrich con una buena parada. En el segundo, una falta directa fue igualmente desviada con acierto por el guardameta visitante, cuyo rechace llegó a Matías, que remató entre palos pero se encontró con la defensa. Y así nos fuimos al descanso.




En la segunda parte los del Silvestre Carrillo crearon más peligro y sufrieron menos. A destacar una dejada de Rubiato para Juanda, que con todo a favor, el balón llegó botando a su pierna zurda y sin oposición, la envió fuera, a la derecha de Ulbrich. También otra ocasión en la que Ale González se quedó solo, con el balón botando en la frontal del área, y en lugar de internarse o definir con su pierna derecha, intentó una vaselina con la zurda que se le marchó alta. Todo esto con 0-0. Al cortar una contra, Jaime vio la segunda amarilla y los nuestros se quedaron con 10. Cuando quedaban menos de 10 minutos para el final, Zurdo ejecutó con dureza una falta directa cuyo rechace se le escapó a Ione y fue empujado a la red por Pau Franch. Nada más sacar de centro, los dos cambios que había hecho Mingo Oramas minutos antes, surtieron el mejor de los efectos. Y es que después de una apertura a banda desde el círculo central, fue Álex Cruz quien, tras un espectacular control orientado con el pecho, la puso medida desde la banda derecha al corazón del área, donde esperaba la cabeza de Nacho Rodríguez, que envió con precisión a la escuadra izquierda de Ulbrich. Buenísimo el centro, perfecto el remate, imposible la parada. De ahí al final, y con la entrada del capitán Yeray, el 'Mensa' lo intentó con más corazón que cabeza y las tablas permanecieron en el marcador, seguramente el resultado más justo tras lo visto durante los 90 minutos de juego.


Más allá del cambio de sistema, pocas diferencias se vieron entre este Mensajero y el que ha venido actuando a lo largo de toda la temporada, si bien es cierto que con un par de días al frente de la plantilla y cuatro entrenamientos, no es suficiente para valorar el trabajo de Mingo Oramas.


Los rojinegros se quedan dos puntos por debajo el Socuéllamos, con el goal average particular empatado, pero la suerte quiso que los resultados favorecieran de tal forma, que se recortó un punto al Logroñés, que es el que marca la salvación. Vuelan esta semana a Zamudio, con las importantes bajas de Jaime, Álex Cruz y Yeray, todos ellos sancionados, el primero por expulsión y los otros dos por acumulación de tarjetas. Aún así, después de empatar este partido y de llevar cinco jornadas consecutivas sin ganar, esta vuelve a ser una jornada para ganar o ganar, toda vez que nos enfrentamos al colista, al que se le goleó aquí por 5 a 1. Quedan 11 jornadas para el final, 6 de las cuales se juegan en casa, y el 'Mensa' necesita unas 5 victorias para salvarse. Esta parece la jornada ideal para conseguir la primera, y a partir de ahí, todo se verá de otro color...