miércoles, 21 de diciembre de 2016

BAJANDO POR EL BARRANCO...(8)

El Club Deportivo Mensajero volvió a dar la talla y a puntuar fuera de casa, logrando un sufrido empate frente a la Real Sociedad B en los campos de Zubieta.


Los de Jaime Molina saltaron al verde del filial realista con el clásico 4-3-3, el portero y la defensa habituales y, ante las bajas de Omar y Vianney (primera vez ninguno de los dos podía estar en el 'once'), Matías y Rayco formaron una media novedosa junto a Portilla, mientras que Nacho Rodríguez era acompañado en ataque por 'los Alejandros', Cruz y González. Precisamente este último pudo haber cambiado el signo del partido, cuando nada más empezar, a los dos minutos, se quedó solo ante Sisniega tras un error de los centrales locales, que no acertaron a despejar, e intentó definir a un lado, salvando el portero vasco con el pie. Poco después, y tras otro error de los centrales vascos, el grancanario volvió a verse frente a frente con el portero norteño, le pegó fuerte y de volea y el balón fue despejado a córner, pero la jugada fue anulada por haber tocado el balón con la mano en el control el '10' mensajerista. Además de estas dos acciones, significar una llegada de Juanda hasta línea de fondo, cuyo centro fue despejado en el área chica por la defensa blanquiazul antes de encontrar rematador. Por parte de los de Imanol Alguacil, un remate de cabeza lejano y desviado tras un córner fue todo su bagaje ofensivo. La Real Sociedad B tuvo más el balón, pero fue una posesión estéril, casi siempre en su propio campo, y muchas veces con pases horizontales entre los defensas, especialmente los centrales Lapeña y Ugarte, que fueron los dos jugadores que más balones tocaron durante todo el partido, en parte provocado por el hecho de que el 'Mensa' no iba a presionar arriba, sino que empezaba a hacerlo en medio campo. Por momentos era soporífero, por aburrido y excesivamente pausado, el juego de los vascos. Los laterales Rodrigues y Odriozola también tocaban mucho balón y subían constantemente, pero sin llegar a centrar o adentrarse en el área ni una sola vez con peligro. Por parte de los nuestros, a destacar el partidazo del 'capitán en funciones', Rayco, en labores defensivas y sobre todo de Gabi Ramos, que no sólo se erigió en el hombre más fuerte de la defensa, sino que se incorporaba constantemente al ataque, seguramente el mejor del encuentro en los nuestros. Pero a decir verdad, los once futbolistas rojinegros completaron una primera parte casi perfecta, dieron un recital de orden, colocación, actitud de equipo, sacrificio defensivo y solidaridad entre compañeros. Sólo faltó el gol.





La segunda parte fue algo peor. El cansancio de los viajes acumulados comenzó a hacer mella en los del Silvestre Carrillo, y esto, sumado al gran manejo de balón de la Real Sociedad y a su condición de local que le hacía mandar, provocó las ocasiones más claras del partido. Al cuarto de hora llegó la polémica, cuando Olaizola, el '9' realista, era derribado por Jaime, muy probablemente dentro del área, pero el árbitro 'sacaba' la falta fuera. En el lanzamiento, Merquelanz, el zurdo que lleva el '10' de los blanquiazules, su hombre de más calidad, el más destacado de los locales y el encargado de todas las jugadas a balón parado, mandaba el balón a la cruceta ante la mirada impotente de Ione, acabando el balón en saque de puerta. Apenas un par de minutos después, Ugarte remataba de cabeza al larguero tras el saque de un córner, el balón caía a pies de Muguruza, que a la media vuelta y solo en el punto de penalti chutaba fuerte y raso, ante lo que Ione respondía salvando el gol con el pie. Unos minutos después, Zubeldia, el buen mediocentro vasco, chutaba desde larga distancia, el balón botaba justo antes de llegar a meta y rebotaba en el pecho de Ione, cuyo rechace saltó a buscar el delantero Olaizola, chocando con el guardameta grancanario y cayendo. Se volvió a pedir penalti desde la grada; esta vez no nos lo pareció. En estos segundos 45 minutos, el 'Mensa' apenas intentó inquietar la portería vasca con un par de disparos lejanísimos, intentando sorprender al portero adelantado, por parte de Matías y Portilla. Cuando quedaba menos para el final, la jugada más destacada de los nuestros en ataque: Ale González bajaba un balón con el pecho y de espaldas en la banda izquierda, se marchaba entre dos defensores y cedía para Álex Cruz, que venía en carrera por el centro, este a su vez se iba de otros dos y probaba fortuna chutando desde fuera del área, saliendo el balón desviado a la izquierda del marco. En los últimos cinco minutos, los dos equipos ya habían realizado todos sus cambios buscando la victoria, sin embargo fue cuando menos peligro en las áreas se creó, porque ninguno quería perder en 5' lo que no había ganado en 85'.


Por primera vez en lo que va de temporada, el Mensajero dejaba su portería a cero como visitante y conseguía un valioso punto ante uno de los equipos más técnicos de la categoría en el, dicho sea de paso, mejor césped que hemos podido ver en lo que va de temporada. Si en la primera parte los del Barranco de Los Dolores dieron una lección de trabajo defensivo, en la segunda demostraron que saben sufrir. El 'Mensa' se ha convertido en un equipo muy competitivo, ordenado, difícil de derrotar (ha perdido los mismos cinco partidos que el Toledo, 2º clasificado, a pesar de ser 'rey del empate' de la categoría, con 10), y que además en ataque crea fútbol y ocasiones de gol. Sólo le falta mejorar en la efectividad de cara a puerta y saber cerrar los partidos en los que se pone por delante, manteniendo el rendimiento como visitante y mejorando el de local. Pero aún así, respecto a lo que se dice de que "en una liga con tres puntos por victoria los empates no valen para nada", decir que nada más lejos de la realidad. Resten esos 10 puntos de la clasificación y observen el puesto en el que se encontraría el representante canario de la categoría de bronce sin ellos: nada menos que colista. Ya está, vuélvanlos a sumar y volvamos a la realidad, que no tenemos necesidad de esa 'pesadilla antes de Navidad'. Cada punto suma, cuenta y vale. Y no me cabe ni la más mínima duda de que la segunda vuelta será mejor, y esperemos que el año que viene también. Nuestros mejores deseos para el Mensajero y para todos los palmeros, volveremos 'al ruedo' en Irún, el 8 de enero...