lunes, 28 de noviembre de 2016

BAJANDO POR EL BARRANCO...(6)

El Club Deportivo Mensajero consiguió un trabajadísimo punto merced a un empate meritorio ante en el Club Deportivo Navalcarnero, que sin embargo acabó sabiendo a poco.


Jaime Molina dio ‘una vuelta de tuerca’ más a su ya conocida flexibilidad a la hora de hacer las alineaciones y disponer a su equipo sobre el terreno de juego. Saltaron al Estadio Municipal Mariano González: Ione en la portería (indiscutible por méritos propios desde que llegó al equipo); Gabi Ramos, Moreno, Jaime y Juanda en defensa (línea que parece estarse consolidando tras encajar sólo dos goles y sacar 7 puntos en los tres últimos partidos); Portilla, Rayco y Vianney en el centro del campo (que también son los que acumulan más titularidades de entre los mediocampistas), y la sorpresa en la delantera: por primera vez, jugaron juntos de salida los dos delanteros puros del equipo, Rubiato y Nacho, y se quedaba en el banquillo Ale González, el máximo goleador de los rojinegros en la temporada con 4 tantos, quedando la otra plaza del ataque para Álex Cruz.


En contra de lo que pudiera parecer, -pues al comprobar el deplorable estado del terreno de juego y el hecho de que el ‘Mensa’ saliera con dos puntas muchos pensamos que los palmeros practicarían un juego más directo-, los del Silvestre Carrillo salieron, como siempre, a mandar sobre el campo, a tener el balón y a manejar el partido, sin renunciar en ningún momento a su estilo de juego. Desde el primer momento, ‘el mariscal’ Cristian Portilla (al que destacamos por tercer partido consecutivo como el mejor de los mensajeristas), se adueñó del centro del campo, y bien flanqueado a la izquierda por el capitán Rayco (cumplidor una vez más), y a la derecha por el futbolista más talentoso del conjunto, Vianney (que se puso el ‘mono de trabajo’), dio un auténtica lección de lo que debe ser un mediocentro. Bajaba permanentemente a sacar el balón incrustándose entre los centrales (como hace Busquets en el Barcelona), pasaba en corto y en largo, hacía coberturas, robaba balones y estaba omnipresente. Además, sin hacer ninguna falta innecesaria ni merecedora de amonestación. Por si todo esto fuera poco, se sumó al ataque con mucho peligro en lo que fue la primera ocasión del ‘Mensa’ (y la primera clara del partido), cuando con un chutazo desde unos 25 metros obligó a Lejarraga, el ‘1’ del Navalcarnero -que estrenaba titularidad-, a enviar a córner tras una gran estirada. Antes, el ‘Naval’ había realizado el primer disparo a puerta, cuando Adán (con el ‘11’ y habitual suplente, el mejor de los locales), escorado desde el lateral izquierdo del área, chutó fuerte al primer palo, deteniendo Ione sin problemas. En la línea atacante, de los del Barranco de Los Dolores se distribuyeron así: Álex Cruz, muy activo durante todo el partido, desequilibrante como siempre y sacrificado como nunca, ocupaba el extremo izquierdo; Nacho Rodríguez, que por primera vez no era la referencia ofensiva pero que se adaptó muy bien a su nueva posición, cayó a la parte derecha, mientras que Borja Rubiato fue una vez más y como siempre la referencia ofensiva, dignificando el ‘9’ que lleva a la espalda. El madrileño no es un delantero centro al uso, de esos estáticos a los que parece que se puede juzgar sólo por sus goles. De hecho, ha convertido sólo 2 en lo que llevamos de temporada, pero un servidor puede asegurar que, cada vez que lo ha visto jugar, y van unas cuantas, ha sido de los más destacados, y que por ende está haciendo una gran campaña. Puede estar más o menos afortunado en el remate y mejor o peor asistido, pero su esfuerzo es impagable. Incontables la cantidad de balones que baja ‘del cielo’, sus peleas ganadas con el o los defensas de turno y su intensidad en la presión y en las ayudas. Fija a los centrales, juega de espaldas y abre huecos a los compañeros que llegan desde atrás. Fruto de esa garra vio la única tarjeta del parido para los de fuera. En lo que a la zaga se refiere, buen partido de los centrales Jaime y Moreno, seguros en defensa y ayudando a la salida del balón, gran aporte de Gabi Ramos desde el lateral derecho, mientras que Juanda estuvo menos participativo e incisivo que nunca, y tal vez por eso fue sustituido por primera vez en los encuentros que he presenciado. Y qué decir de Ione, que minutos después del disparo de Portilla evitaba el primero del Navalcarnero con una salida ‘supersónica’ en la que tapó el remate de Nacho Buil, el ‘9’ local, con el muslo. El grancanario me parece el futbolista más decisivo del equipo (diría que no he visto nada igual desde los buenos tiempos de Casillas en el Madrid), es increíble la cantidad de puntos que le da el portero a los del Barranco de Los Dolores.


En la primera parte el Mensajero ponía la posesión y el juego, y tuvo la ocasión más clara con mucha diferencia, cuando Álex Cruz, caído a banda izquierda se deshizo de un par de defensores, cedió atrás para Portilla, Rubiato se abrió a la derecha, y el pasillo central lo aprovechó, tras un pase en profundidad del cántabro, Nacho Rodríguez para colarse solo en el área, pegándole fuerte y colocado con su pierna zurda y al palo izquierdo del portero, que salvó el gol con la punta de sus dedos. Pero el Navalcarnero, a su estilo, también iba a por el partido. En ocasiones con juego directo y muchas veces intentándolo por las bandas, donde Chema y Adán le dieron mucho trabajo a los laterales rojinegros. A destacar por parte de los madrileños las numerosas ocasiones en las que acababan la jugada, ya fuera con centros rematados o con disparos lejanos. Terminaron el partido con 21 lanzamientos, de los cuales, eso sí, 11 fueron por fuera y 6 bloqueados por la defensa visitante, mientras que en los otros 4, se toparon con el ‘1’ del ‘Mensa’. Por su parte, el conjunto canario finalizó el encuentro con 5 disparos, los mismos 4 entre palos. Por lo tanto, la puntería visitante fue mucho mejor, mientras que el número de goles acabaría siendo igual.





La segunda parte no fue tan de ida y vuelta, los porteros apenas tocaron el balón. El 'Mensa' acrecentaba su dominio y fruto de ello llegó el gol. Al cuarto de hora, Portilla recibía en medio campo, realizaba una espectacular apertura en profundidad a banda izquierda, Juanda hacía un control orientado hacia la línea de fondo y superaba en velocidad y como siempre a su par, y una vez al límite del terreno de juego cedía atrás, raso y al pie de Nacho Rodríguez al que, posiblemente por el mal estado del campo, le botó el balón y no pudo realizar un buen control, despejándolo un defensor hacia el lado contrario. Por allí apareció Gabi Ramos, que se había incorporado al ataque, para ponerla nuevamente al corazón del área donde, esta vez sí, tras controlar con el pecho y dejarla botar, el ‘10’ del Mensajero la mandaba al fondo de las redes. De ahí al final el 'Mensa' se dedicó a tocar mucho el balón y a contemporizar, Víctor Marco sustituyó a Juanda en el lateral zurdo en el 25’, y apenas diez minutos después, dos cambios consecutivos separados por 60 segundos: Ale González por Nacho y Matías por Vianney. El 'Mensa' no renunciaba a seguir tocando el balón, bien pertrechado y con la esperanza de ‘cazar’ alguna contra. Pero en los últimos minutos, involuntariamente se fue echando atrás, mientras el Navalcarnero se dedicaba a colgar balones acuciado por el tiempo y el resultado. Se habían hecho los seis cambios y atendido a un jugador de los de casa durante un mínimo de dos minutos, por lo que el descuento debió ser de al menos cinco. En el 48’, los locales colgaban una falta ‘a la olla’ (que pareció pitar el escaso pero bullicioso público local) desde casi el centro del campo, un atacante rojiblanco cabeceaba del segundo palo al primero, y Joaquín, el ‘10’ y figura del 'Naval' (que había estado desaparecido a lo largo del encuentro, es lo que tienen los genios), la bajaba de espaldas, giraba sobre sí mismo, y al borde del área chica conectaba un zurdazo raso y fuerte, pegado al palo, ante el que nada podía hacer Ione, toda vez que el balón pasó entre una maraña de piernas locales y visitantes. Se debieron añadir un par de minutos más, pero el árbitro no quiso ‘complicarse la vida’ y nada más sacar el Mensajero de centro pitó el final.



Mal sabor de boca por perder dos puntos en el último segundo de partido, si bien hay que reconocer que el Navalcarnero siempre tuvo fe, no dejó de intentarlo en ningún momento y por tanto no se puede considerar injusto el resultado. Pero los nuestros, una vez más, fueron los que dominaron el partido y bien pudieron ganar. Un empate que puede ser muy valioso ante un rival directo al que se le ganaría el goal average de derrotarlo en el partido de vuelta. El domingo visitamos al Albacete, líder de la categoría, en el Carlos Belmonte. Y en dos semanas, se recibe al Madrid Castilla, vigente campeón, en el Carrillo. Es posible y hasta probable que no se saquen muchos puntos de estas dos confrontaciones, pero un servidor pronosticó en antena hace un mes que el ‘Mensa’ acabaría la temporada en el puesto en el que estuviera tras terminar esta jornada. Ese es el 14º, a un solo punto de la promoción de descenso pero fuera de todo peligro. Se podría quedar mejor, pero…¿hay alguien que no lo firme?