miércoles, 15 de marzo de 2017

BAJANDO POR EL BARRANCO...(16)

El Club Deportivo Mensajero volvió ganar 6 jornadas después al imponerse en el Silvestre Carrillo al Athletic Club de Bilbao 'B', en un buen partido en el que se hizo merecedor del triunfo.


Saltaron los de Mingo Oramas al verde palmero repitiendo el 'once' que había empatado una semana atrás en Zamudio: Ione bajo palos; Gabi, Dani, Víctor y Juanda en defensa; Kamal, Omar, Vianney y Ale González en el centro del campo y Borja y Nacho en ataque. Con un sólo centrocampista defensivo, Ale por la banda derecha, Vianney partiendo desde la izquierda pero con libertad, y dos referencias atacantes, no se podía pedir un equipo más ofensivo. El Athletic, por su parte, llegaba con las importantes bajas de tres titulares; uno de sus centrales, su mediocentro, y, quizás la más importante, su delantero centro y máximo goleador Asier Villalibre, autor de 10 goles y sustituto de Aritz Aduriz en las convocatorias del primer equipo bilbaíno durante las últimas jornadas.


El 'Mensa' empezó bien plantado, con intensidad y buscando desde el primer minuto la portería rival, y así en el '12, tras una gran dejada de cabeza de Borja Rubiato, Ale González se quedaba sólo ante Unai y con el balón botando delante de su pierna buena, pero su volea se marchaba desviada a la izquierda del portal vasco. Los visitantes también estaban bien colocados, pero los nuestros tenían más el balón, llegaban más al área y tiraban con más peligro a puerta, como en otra ocasión, 10 minutos después, en la que Rubiato, ya dentro del área, conectó una volea con su zurda que detuvo bien Andoni. Entre medias, un cabezazo sin peligro de Oteo, el autor del gol del empate en la ida, llegó a las manos de Ione. A la media hora de juego 'el mago' Vianney, que acabaría siendo decisivo, lanzó desde la frontal por encima del larguero. Cuando ya agonizaba la primera parte, otra vez Jurgi Oteo fue protagonista por el bando visitante al lanzar un misil en forma de vaselina desde el mediocampo que Ione acertó a despejar metiendo el puño junto al larguero después de recular a toda velocidad. Fue la única ocasión clara de gol de los bilbaínos en la primera parte.






Los 657 espectadores que se dieron cita en el Silvestre Carrillo en una mañana que más que soleada fue calurosa, comprobaron como tras el descanso la temperatura fuera del campo iba a menos, y dentro, a más. En el primer minuto de juego, Dani Hernández, que sigue reivindicándose un partido detrás de otro y que lleva varias jornadas siendo el mejor del equipo en el aspecto defensivo, realizó un gran cambio de banda de derecha a izquierda, donde, tras superar el balón por arriba al zaguero rojiblanco, llegó al mago Vianney, que hizo un magistral control orientado con el pecho, penetró por el vértice del área pequeña y allí, con su pierna menos buena, la zurda, envió al segundo palo, donde apareció "el que la sigue y la consigue", Nacho Rodríguez, para empujar a la red el que a la postre sería el gol de la victoria, amén de su sexto en la temporada, y con el que se convertía en el máximo goleador del equipo. Apenas tres minutos después pudo llegar la sentencia, cuando Rubiato cabeceaba dentro del área abajo, respondiendo Unai con una gran parada a la que siguió otra aún más espectacular para desviar el segundo remate, en esta ocasión de Ale González. Al cuarto de hora, Mingo Oramas reforzaba el sistema defensivo dando entrada a Jaime por Vianney, situándose el tinerfeño como lateral izquierdo y Juanda por delante, en el lugar del grancanario. Poco después también poblaría el centro del campo, dando entrada a Matías por el goleador Nacho. Destacamos el partidazo de Omar Fleitas en la medular, al que esta vez sí, se le vio con un ritmo mucho mayor que hace dos semanas ante el Socuéllamos, omnipresente en el campo, ayudando en la destrucción, siendo protagonista en la elaboración y ofreciéndose siempre a sus compañeros durante los 90 minutos. Los del Barranco de los Dolores comenzaron a priorizar la retaguardia sobre la vanguardia, que era lo que tocaba, pero sin encerrarse, porque este equipo no sabe jugar a eso. A cinco minutos del final, al Athletic se le anuló un gol por un claro fuera de juego, aunque por unos instantes revivimos viejos fantasmas de empates 'sobre la bocina' en partidos que se iban ganando por la mínima y en los que se había sido mejor que el rival. Yeray entró a falta de algo menos de 10' sustituyendo a Ale González. En los últimos minutos del partido, nuevamente Oteo enganchó una volea lejana que Ione desvió a córner con la punta de los dedos. Era la segunda ocasión clara del Athletic en todo el partido, pero también la segunda parada salvadora del grancanario, que conseguiría, varias semanas después, dejar su puerta a cero. Rayco fue expulsado por protestar desde el banquillo y no podrá jugar el domingo en Barakaldo, así como tampoco lo hará Vianney por acumulación de amonestaciones. El árbitro dio 5 minutos de descuento en los que se sufrió más por lo exiguo del marcador que por las llegadas del Athletic, pero esta vez sí, el 'Mensa' supo combinar la eficacia en ataque (aunque fuera en una sola ocasión), con la seguridad defensiva, y los tres puntos por fin se quedaron en casa.


Sin duda, especialmente tras esta maravillosa jornada para los intereses rojinegros en la que además de ganar perdieron prácticamente todos sus rivales directos y la distancia con respecto a la salvación pasó de ser de 4 puntos a ser de 1, un empate contra el actual subcampeón del grupo y en su casa, deberíamos verlo con buenos ojos. Pero los del Barranco de los Dolores no se conforman con eso y quieren pescar en río revuelto, ya que el próximo rival del Mensajero acaba de destituir a su entrenador, David Movilla, no por la marcha del equipo sino por enfrentarse públicamente con el secretario técnico de la entidad, Iñaki Zurimendi. El nuevo inquilino del banquillo de los vascos será Gonzalo Arconada.


En cualquier caso, todo lo que sea sumar de visitante será bueno siempre y cuando el próximo duelo de local, contra el directísimo rival del Sestao, concluya con una nueva victoria.


Ánimos renovados y aires de esperanza; 'no nos vamos a rendir', hay que seguir creyendo...