lunes, 6 de febrero de 2017

BAJANDO POR EL BARRANCO...(12)

El Club Deportivo Mensajero sumó su segunda derrota consecutiva en liga en el Fernando Torres ante un Fuenlabrada que consiguió un premio muy grande con un esfuerzo muy pequeño.


'El día de la marmota' en Madrid. Parece que nos repetimos mucho, pero si 'siempre' pasa lo mismo, 'siempre' tenemos que contar lo mismo. Empezaron los de Jaime Molina con su ya habitual esquema, en los partidos de fuera de casa, de tres centrales (en esta ocasión Dani Hernández repetía titularidad sustituyendo al sancionado Jaime), los dos carrileros y el doble pivote conocidos y una delantera en la que, tras la lesión de última hora de Álex Cruz, Ale González volvía a la titularidad para acompañar a Yeray Pérez y a Nacho Rodríguez.


Antes de empezar el partido, primera curiosidad: Cervero, el capitán del Fuenlabrada, ganaba el sorteo y elegía campo, algo que se ve en muy pocas ocasiones. Podía parecer una decisión banal, incluso basada en la superstición, pero nada más lejos de la realidad. El 9' del 'Fuenla', cuya presencia en el campo acabaría siendo determinante, sabía muy bien lo que hacía.


No obstante, y tras unos primeros minutos de tanteo e imprecisiones por ambos bandos, el 'Mensa' se hizo pronto con las riendas del partido. Ione no tenía que intervenir en ningún momento, los centrales estaban bien plantados, Juanda y Gabi no paraban de subir, Rayco y Kamal se entendían, Ale González bajaba más que nunca a recibir y colaboraba en la elaboración, Yeray aparecía por cualquier zona de la mediapunta y Nacho no paraba de pelearse con la defensa fuenlabreña. Por su parte, a los locales el balón les duraba nada y menos, y no conseguían crear peligro en la portería de los nuestros, bien es cierto, todo sea dicho, favorecidos por el viento. Ese fue el motivo por el que Cervero eligió campo tras el sorteo inicial, y no pudo ser más acertada su decisión. El viento en contra era tan fuerte que incluso dificultaba enormemente los saques de puerta de Pol, que apenas llegaban a pasar de la frontal del área cuando el aire ya hacía retroceder el balón.


Superado el ecuador de la primera parte, llegó la primera ocasión para los nuestros: en un córner desde la parte derecha, Yeray sacaba, tras una señal, raso a la frontal, donde esperaba Rayco, que tras un espectacular aclarado hecho por todos sus compañeros y con todo a favor, pues el pase del capitán había sido preciso e iba a su pierna buena, la zurda, no acertaba a rematar en condiciones, le daba al balón de roce, este iba a parar al pie de Kamal, ya dentro del área, que conectaba un buen disparo raso en dirección a la portería salvado por un defensa, cayendo la bola delante de Moreno a un par de metros de la línea de gol, que chutaba demasiado fuerte, yéndose el balón por encima del larguero. Los azules sacaban de puerta, el 'Mensa' la recuperaba en defensa y en el siguiente ataque Gabi se metía en el área hasta la línea de fondo por la parte derecha y ponía un pase al corazón del área pequeña que era despejado por la defensa madrileña. Parecía que el gol rojinegro estaba al caer, máxime cuando poco después Nacho se metía en el área, también por la parte derecha, con el balón controlado y se iba de su par, pero quedándose sin ángulo y ante la presión del rival, giraba sobre sí mismo y con la zurda la colgaba al segundo palo, en un centro perfecto que Yeray ya estaba a punto de empujar a la red cuando de nuevo, un defensor de los suyos, la mandaba a córner. En toda la primera parte, el Fuenlabrada apenas dio cierta sensación de peligro en un libre directo chutado desde la frontal que salió desviado a la derecha de la portería de Ione. La posesión, las llegadas, y las -aunque pocas- únicas ocasiones claras habían sido de los nuestros. Pero como (casi) siempre, el que perdona lo acaba pagando y llegó la fatalidad: a falta de un par de minutos para el final, un balón colgado desde la parte derecha, muy bombeado y con poca fe, fue rematado, desde dentro del área, en semifallo y probablemente con la canilla, por Cervero; el balón, tal vez por lo extraño del remate, tal vez también por el viento, fue dando botes hasta llegar a la portería de Ione, que lo vio tarde, tocó en el palo y entró. Y así, con 1-0 en una primera parte que al menos debió ser de 0-1, nos fuimos al descanso, sin aprovechar el viento a favor que luego tendríamos en contra.




Jaime Molina tenía un papelón en el vestuario, pues sus chicos lo habían hecho prácticamente todo bien, menos, eso sí, lo más importante: marcar en la portería rival y no encajar en la propia. Poco se les podía decir. Por supuesto, no hubo cambios tras el descanso, ninguno merecía ser sustituido. En la segunda los del Silvestre Carrillo salieron, como no podía ser de otra manera, a por el empate. En los primeros minutos, lo tuvimos tras una gran triangulación entre Nacho, que recibió cerca del área y prolongó hacia la línea de fondo por la banda izquierda, Juanda, que llegaba para poner un preciso centro, y Yeray, que cabeceaba en la frontal del área pequeña y sin oposición, ligeramente desviado a la derecha de Pol. Ahí se nos volvió a ir el partido. En el ataque siguiente, los de Antonio Calderón elaboraban por primera vez en todo el partido una buena jugada de ataque, cuando un centro desde la banda derecha era rematado a la altura de penalti por Cervero, con una preciosa chilena a la que correspondía Ione con una espectacular estirada, mandando el balón a córner. El de Cervero es un nombre que no se nos olvidará: empezó a condicionar el partido con su elección de campo, para tener el viento a favor en la segunda parte, sabedor de que era cuando se iba a decidir el partido, dejó tocados a los rojinegros con un gol extraño como pocos se recuerdan y estuvo a punto de hundirlos con el que posiblemente hubiera sido el mejor tanto encajado en la temporada.


Seguía el 'Mensa' volcado sobre el área local cuando tras el pertinente robo, y aprovechando los consiguientes espacios, una contra magistralmente conducida por Nana acabó en gol de Dioni, probablemente el mejor jugador del partido, por su actuación individual. Luego llegaron los cambios, tanto del Fuenlabrada como del Mensajero, cuando Jaime Molina gastó definitivamente sus balas, entrando Vianney por Dani Hernández y Matías por Kamal, que había sido justa e innecesariamente amonestado en la primera parte. Los cambios no surtieron el efecto deseado, pues el Fuenlabrada ya jugaba muy cómodo, con 2-0 en el marcador, el apoyo del público local y la moral de los nuestros bastante tocada, aunque siguieron intentándolo hasta el final. En una acción aislada, de una mala cesión de Gabi Ramos, perjudicado por el viento, a Ione, se aprovechó Borja Sánchez, que definió con oportunismo y calidad por encima del guardameta grancanario. De ahí al final, poco que contar.


Es de suponer que el Fuenlabrada habrá jugado dos de sus peores partidos de la temporada contra el Mensajero, pues por una parte, ningún equipo puede estar tan arriba en la tabla a estas alturas de la temporada por suerte ni por casualidad, pero por la otra, en La Palma empató un partido en el que los del Barranco de Los Dolores fueron mejores y ayer se vio claramente superado por los nuestros en la primera parte, mientras que en la segunda sólo fue superior a partir del segundo gol. Igual que destacamos el sacrificio del Arenas, el orden del Toledo o la calidad del Castilla, del Fuenlabrada lo que podemos destacar es su efectividad (única cualidad en la que está por encima del Mensajero), personificada en la figura de Dioni, autor de un golazo en el empate de la ida y de otro en la derrota de la vuelta, destacado por un veterano futbolista rojinegro tras el partido como "el mejor delantero de la categoría" y, no en vano, máximo goleador del grupo con 14 tantos.


Ni los merecimientos ni las excusas suman puntos, pero tenemos que contar lo que vemos. Y a lo largo de la temporada, el Mensajero ha perdido partidos que ha podido empatar (por ejemplo el del 0-1 ante el Toledo en casa), ha empatado muchos que ha merecido ganar (como el de Navalcarnero, encajando el 1-1 en el último segundo, o el del Castilla, adelantándose por dos veces en el marcador), e incluso ha perdido algunos que tuvo que ganar, como los de las derrotas por 1-2 ante el Arenas de Getxo y el Leioa en casa. El de Fuenlabrada no es sino un capítulo más de esta serie de intriga en la que las sensaciones del que ve el partido no se corresponden con el resultado que refleja el marcador.


La próxima jornada recibimos al Rayo Majadahonda, que a día de hoy ha sido el único equipo al que un servidor ha visto, -en el Cerro del Espino y por 3-0, superar claramente al Mensajero y derrotarle merecidamente. (No presencié los partidos de Leioa [2-0] ni Albacete [3-0]).


Visto lo visto, firmaríamos hacer un mal partido y quedarnos con los tres puntos. Pero por otra parte, estoy convencido de que jugando así se gana más de lo que se pierde (lo valoraremos al final de la temporada), y por eso sigo manteniendo mi apuesta firme por la permanencia de nuestro representativo canario en la Segunda División B.


PD 1: En nombre de 7.7 La Palma Radio, quiero agradecer al Club Deportivo Mensajero que me facilitase tanto el transporte como el alojamiento en este desplazamiento para cubrir el partido.
PD 2: Igualmente esta casa quiere dar las gracias al Club de Fútbol Fuenlabrada por el exquisito trato recibido por parte de su departamento de comunicación.