lunes, 15 de septiembre de 2014

CRÓNICA DE LA JORNADA 3


Las 'crónicas de la jornada' se referirán a lo más destacado que haya pasado la semana anterior en el fútbol, pero no sólo a los resultados ni tampoco a todos los resultados. No puedo ver todos los partidos y por eso tampoco analizarlos uno por uno. Pecaré de poco original, pero hay que ofertar lo que se demanda y vivimos en un país bipolar. Un polo es el Barça y el otro polo es el Madrid. Por suerte para el fútbol y los futboleros de bien, los que amamos al balón por encima de nuestros escudos, la temporada pasada, y después de muchos años, apareció una tercera vía: el Atlético de Madrid. No sólo volvió al lugar que le corresponde por historia, por plantilla y por presupuesto hace un par de temporadas, el 3º, sino que además el año pasado, contra todo pronóstico, se convirtió en el ganador de la competición de la regularidad. Así que con todos los respetos que merece el campeón, este será, junto con Barça y Madrid, el equipo a analizar. Aunque huelga decir que comentaremos cualquier hecho, anécdota o resultado destacado con el que nos sorprenda el fútbol español. Lo haremos, como mandan los cánones, en el orden en el que acabaron la temporada pasada, que además es el alfabético: 1º Atlético, 2º Barcelona y 3º Madrid. (Cuando sea una jornada con partidos de selecciones, analizaremos lo que haya hecho España.)


ATLÉTICO-MADRID: Lo que pasó anoche en el Bernabéu está dejando de ser noticia, y si me apuran, incluso sorpresa. De las cuatro últimas veces que estos dos equipos se han visto las caras en Chamartín, el Atlético ha ganado nada menos que tres. Todas por la mínima, cierto es, y todas con un significado diferente a la par que importante. Hace un par de temporadas, los rojiblancos le perdieron definitivamente el miedo a los blancos al ganarles la final de Copa en casa (1-2, con goles de Diego Costa y Miranda). La temporada pasada, un exiguo 0-1 en 'la casa blanca' le dio 3 puntos de oro a los colchoneros, que acabaron siendo vitales en la consecución del título liguero, encuentro igualmente decidido por el hispano-brasileño. El internacional español de nuevo cuño golea ahora para el Chelsea, pero el equipo del Cholo Simeone sigue marcando y sigue ganando. Ayer consiguieron una victoria que además de sumar tres nuevos puntos a su casillero, los sitúa cuatro por encima del máximo rival ciudadano en apenas tres jornadas de liga y les hace tener una alta probabilidad de acabar ganándoles el goal average. El partido empezó siguiendo el guión previsto en lo que a la parte visitante se refiere: equipo bien plantado en el campo y dejando el balón al rival, pero saliendo a la contra sin miedo y jugando sin complejos en las pocas ocasiones en las que le tocaba llevar la iniciativa. Por la parte local, no fue exactamente lo que se podía esperar de todo un Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Aunque el Atleti se adelantara a los 10 minutos por mediación de Tiago, que remató un córner servido por el guante de Koke mientras estaba en el primer palo libre de marca (la de Benzema), el Real inició el encuentro dominando y tuvo más y mejores ocasiones en la primera parte. Pero no fue el dominio claro que el público de Concha Espina demanda a su equipo sea quien sea el rival que tiene enfrente. No tardó demasiado en empatar por medio del que fue, una vez más y como casi siempre, el mejor de los suyos, Cristiano Ronaldo. El portugués se echó al equipo a la espalda; pidió el balón y se ofreció constantemente por la derecha, por la izquierda y por el centro, lo intentó con centros al área, combinando, con disparos lejanos y en jugada individual. Y lo acabó encontrando en un penalti inteligentemente provocado y lanzado por él mismo que no pudo detener el guardameta atlético. 

Por cierto, que ante la suplencia de Pepe Reina en el Bayern de Munich, la incógnita del futuro de Victor Valdés, y sobre todo, el espectacular momento de forma que está demostrando Miguel Ángel Moyá con el campeón de Liga, me parece que el balear merece una oportunidad como alternativa en la portería de La Selección. Como mínimo creo que debe estar entre los 3 convocados. El mallorquín fue de largo el mejor de la primera parte y seguramente del global del partido. Salvó tres goles 'cantados': el primero sacando a una mano un gran lanzamiento de falta de Bale y los otros dos a Benzema. Probablemente, el grueso de los espectadores sólo recordará ese cabezazo picado y a bocajarro que el balear le paró al francés. Pero los goles no se salvan sólo a base de vuelos milagrosos sobre la línea. También evitando los remates, que fue exactamente lo que le sufrió Karim cuando, tras no controlar del todo bien en la frontal del área, vio como el balón se le adelantaba lo suficiente como para que el cancerbero atlético saliera de la portería como una exhalación para acabar arrebatándoselo antes de que pudiese conectar el disparo. Precisamente las salidas, o mejor dicho el no practicarlas, es de lo que más se le critica a Iker Casillas, el capitán y portero titular indiscutible de La Roja desde hace mucho y del Madrid hasta hace poco. Nunca ha sido su fuerte, como tampoco lo es el juego aéreo. Pero pocos dudaban de él hasta que no hace ni dos años, la fatalidad se cruzó en el camino del mostoleño, cuando encadenó una desgraciada lesión deportiva con una incomprensible decisión que no lo pareció tanto. Mourinho empezó a minar la moral del canterano madridista y parece que que todavía no ha acabado de superarlo. No obstante, y a pesar de su desastroso mundial y su 'cantada' en la final de La Champions, nadie debería olvidarse, no ya de la trayectoria de Íker en el Madrid, sino de la historia reciente, que nos dice que fue decisivo en la consecución de 'la décima' con algunas actuaciones estelares por el camino, como la que permitió al Madrid salir vivo de los cuartos de final de Dortmund. También en la Copa del Rey, donde tuvimos que esperar hasta la final para ver cómo encajaba un gol, ese cabezazo inapelable de Bartra. Antes, portería a cero. Y en el propio partido decisivo, alguna intervención más de mérito. Casualidad o causalidad, en las dos competiciones en las que fue titular, el Madrid acabó alzándose con el título.

Pero esto no parece ser suficiente para la hinchada 'vikinga', que en el transcurso del propio partido pitó a su portero -hasta la saciedad, y ya no son 'cuatro', haciéndole un flaco favor a su equipo. Sinceramente, me dio vergüenza ajena como amante del fútbol y me dolió como aficionado de La Roja. Siempre he mantenido que las dos peores aficiones de España son las de Madrid y Barça, porque son las de los equipos más grandes, las que están más (mal) acostumbradas a ganar. Muy de animar con el viento a favor y de tener poca paciencia cuando las cosas se tuercen mínimamente. Y el Madrid es el que más ha ganado y por lo tanto el más grande...

En la segunda parte, el bajón físico del Madrid y la entrada de Arda Turán provocaron que el Atleti se adueñara del partido. El turco fue el mejor de la segunda parte y estuvo cerca de desnivelar el marcador en un par de ocasiones, con un cabezazo que se le fue alto y con un chutazo al palo largo entrando desde la izquierda, antes de que, esta vez sí, acertara con el marco madridista rematando cruzado un centro desde la derecha de Juanfran que dejó pasar entre sus piernas Raúl García. Así las cosas, se puede decir que hubo una parte para cada equipo y que tal vez lo más justo hubiese sido un empate. Pero esto no significa que la victoria del Atlético fuera inmerecida. Fue el que mejor compitió, como casi siempre, y por lo tanto la mereció. Se leen y se oyen muchos comentarios de aficionados, periodistas, gente afín al Madrid, que sigue sin respetar y sin tomar en serio al Atlético. Pues bien, para los que no les quedó claro la temporada pasada, aún después de no perder ninguno de los derbis madrileños de liga y proclamarse campeón en el Camp nou, se 'reconfirma': 1-2 y la liga vuelve a tener 3 grandes.


BARCELONA: Ya no es una sensación, es una realidad. Luis Enrique ha llegado para poner las cosas en su sitio, y, entrenamientos, hábitos, táctica, estrategia y motivación aparte, que también hay mucho de todo eso, está consiguiendo que cada uno de sus jugadores dé lo (máximo) que tiene que dar. Son sólo tres partidos de liga, pero además de golear en el 'fácil', el primero en casa contra el Elche, se venció y se convenció en una plaza tan complicada como El Madrigal y se superó ayer, no sin dificultades pero sí con claridad, a todo un Athletic de Bilbao de Champions. El Barça ha tenido 'un refuerzo' importante por línea. En la portería, Claudio Bravo sigue sin encajar un gol. Es cierto que le crean pocas ocasiones, pero no lo es menos que para no haber concedido un gol en 270 minutos de juego, hay que estar seguro y concentrado, no en vano acaba de batir un récord de imbatibilidad que data de los tiempos de Zubizarreta. La defensa está disfrutando de un salto de calidad con la incorporación de Mathieu, un central alto, fuerte, rápido, zurdo y con buena salida de balón, ahí es nada. En el medio, y ante la pérdida de protagonismo de Xavi, Rakitic ya se ha hecho con el mando del equipo. Roba, conduce, combina, asiste y pronto goleará, es un jugador total. Y arriba, y a la espera del estreno del gran fichaje, Luis Suárez, Messi ha vuelto. Sobre todas las cosas, Messi ha vuelto. Messi quiere volver a jugar y a hacer jugar, quiere volver a competir y a disfrutar, quiere volver a ser el que era, quiere volver a ser el mejor. Y en su mano -o en sus pies- está. El Barça fue superior en el global del partido y mereció la victoria, aunque en alguna fase, el (también excesivamente exigente) público del Camp Nou, pitó a los suyos a causa de un par de posesiones más largas de lo esperado por parte de 'los leones'. Reseñable la suplencia de Piqué, el asentamiento de la pareja Mascherano-Mathieu en el eje de la zaga, la tercera titularidad consecutiva de Munir, al que sólo le faltó (que Fernández Borbalán le concediera) el gol y la suplencia de Neymar. Gorka Iraizoz mantenía vivo al Athletic y cuando el partido agonizaba y amenazaba con quedarse en un 'quiero pero no puedo' para el Barça, el capitán del nuevo Brasil de Dunga lo desatascó. Instantes antes del primer gol, Messi se interpuso en la trayectoria de un disparo suyo que amenazaba con convertirse en el primero del conjunto azulgrana. El argentino se desquitó fabricando el doblete del brasileño, con sendas jugadas de esas en las que se dice que el pase fue 'más de medio gol'
(2-0). Partido duro y triunfo trabajado para un Barça que, no obstante, parece tener aún margen de mejora.


A DESTACAR: El Valencia camina con paso firme por la liga. Parece que la dirección deportiva dio con la tecla en sus contrataciones y Nuno lo está haciendo con sus alineaciones. Buena noticia para el fútbol español cuando uno de los grandes vuelve a su sitio. Si a esto le sumamos el buen hacer del Sevilla, que viene de la temporada pasada, y el momento del Athletic, teniendo en cuenta que los tres primeras puestos están más que adjudicados, vamos a tener una interesantísima lucha por la última plaza de Champions en esta temporada.