lunes, 31 de octubre de 2016

EN LA CURVA DE MIRCA...(3)


La Sociedad Deportiva Tenisca dio un auténtico recital de fútbol ofensivo y consiguió una -aunque tardía-, más que merecida victoria por goleada. Willy Fernández sorprendió a propios y extraños con varios cambios en el once inicial, empezando por la portería, en la que Aarón sustituyó a Kylian, siguiendo por la defensa, donde Omar entró en lugar de Camacho, continuando por el centro del campo, en el que alineó a Piti en el sitio de Ahmed (pasando el capitán Jordan al centro de la zaga), y acabando por el ataque, línea en la que la reciente incorporación Mahy ocupó la plaza de Cristian (cambios todos referidos a la última alineación como local). El conjunto blanco salió como siempre, al menos en los partidos disputados en casa esta temporada que un servidor ha tenido la oportunidad de narrar (Las Zocas, Ibarra y este), a mandar en el partido. Y a fe que lo consiguió desde el primer minuto. Los tenisquistas hicieron exactamente todo lo que tiene que hacer un equipo para ganar un partido de fútbol. Estuvieron seguros y contundentes en defensa (con la excepción de una ‘pájara’ de un minuto pasada la media hora de juego en la que se le concedió una doble ocasión al Unión Sur Yaiza, desbaratada entre la defensa, el portero y el palo), creativos en el medio del campo y desequilibrantes en ataque. En una primera parte casi perfecta en la que sólo faltó el gol, los locales se ‘cansaron’de sacar el balón desde la defensa, de tocarla, de combinar en el centro del campo, de chutar desde fuera, de ganar duelos individuales y de rematar a puerta. Baste decir que el mejor hombre de los visitantes fue de largo su portero Ruymán, y tras él, los centrales Aridane y Kamara. En los blancos, por su parte, destacó especialmente Chema (que acabaría siendo el mejor jugador del partido), aunque igualmente podemos hablar maravillas de los primeros 45 minutos de David, ‘el que siempre juega bien’, y Piti, que pide paso a gritos en el equipo titular. Las ocasiones de los blancos se sucedieron por medio de sus dos mediocentros, y muy especialmente, de Dani López y Chema. Pero unas veces el portero rival, otras los defensas y algunas el infortunio o la falta de precisión, hicieron que el marcador de una primera parte que bien podía haber acabado con el 3-0 final, no se moviera.





La segunda parte siguió la misma tónica, con los hombres de Willy Fernández volcados sobre los de Juan Antonio Machín, que en esta reanudación sólo contaron por ocasiones un par de disparos lejanos bien desviados por Aarón, y que se dedicaron a defender el 0-0 de manera más clara de lo que ya lo habían hecho en la primera parte. A los 5 minutos, el técnico local realizó su primer cambio, entrando el jovencísimo Cristian (18 años) en el lugar de Mahy, que a su vez había sustituido al primero en el once inicial con respecto a los que jugaron de salida en el último partido de local. Y a pesar del dominio abrumador del Tenisca en cuanto a todos los parámetros de fútbol de ataque se refiere (posesión, llegadas al área, centros, remates, disparos, córners o faltas a favor), a punto estuvo de salirle bien la jugada al conjunto conejero. Lo impidió -una vez más y bendita sea su vuelta-, ‘el hijo pródigo’, ‘El Tiburón Blanco’, el ‘11’ tenisquista, Dani López. El punta blanco, del que dijimos en el anterior encuentro en el Virgen de Las Nieves que había marcado un gol de artista (chilena) y otro de delantero nato (colocación, movimientos y definición), marcó ayer uno de listo y de pillo. En una jugada que recordó a la de la Final de la Copa del Rey entre Tamudo (Espanyol) y Toni (Atlético de Madrid) en el año 2000, el goleador apareció por detrás del portero Ruymán cuando este se disponía a sacar, le birló el balón, lo encaró, lo regateó hacia fuera y marcó a placer. Nos acercábamos al minuto 85 de partido cuando por fin el Tenisca conseguía abrir la lata. Apenas un par de minutos después, el recién incorporado Cristian recibía en el vértice izquierdo del área, recortaba a su par hacia fuera, y con su pierna (más) buena, la derecha, remataba fuerte y raso pegado al primer palo, consiguiendo el segundo gol. Con el partido ya sentenciado, Willy cambió a los dos mediocentros, sustituyendo a Piti y David por Churro y Aarón. Pero todavía quedaba ponerle la guinda al pastel: cuando el partido ya agonizaba, en el último minuto del descuento, Chema recibía en las inmediaciones del área, combinaba con Dani López, quien se adentraba hasta la línea de fondo, la colgaba atrás y era el propio Chema el que cabeceaba en el primer palo y en dirección al segundo. Era un más que merecido colofón al espectacular partido que se marcó el jinamero, a nuestro modesto entender, de largo el más destacado de los veintitantos que estuvieron ayer sobre el terreno de juego. Se pasó el partido combinando, regateando, chutando, rematando, se echó al equipo a la espalda e incluso fue quien provocó las dos tarjetas visitantes. Hizo lo que quiso y con su gol acabó el partido.


Especialmente satisfecha debe sentirse la parroquia tenisquista con la presencia de dos canteranos tan jóvenes como Omar y Piti en el once inicial, que no sólo dan la talla, sino que rayan a gran nivel, tanto o más que los compañeros a los que sustituyeron en el equipo titular.


Nuestro representante palmero en el grupo canario de la Tercera División se vuelve a enganchar a la cabeza de la tabla, y sólo le falta mejorar fuera de casa para acercarse al gran rendimiento que está ofreciendo como local, convirtiendo el Virgen de Las Nieves en un fortín inexpugnable donde no sólo gana, sino que además golea, gusta y se gusta.