lunes, 11 de agosto de 2014

EL MOTOR DEL FÚTBOL SE APAGA


Xavier Hernández Creus, Xavi. Si ha sido el creador del juego del mejor Barcelona de la historia, que a su vez es posiblemente el equipo más grande de todos los tiempos -único en ganar todos los títulos que disputaba, 6, en un año-, y al mismo tiempo ha dirigido a la mejor Selección Española de siempre, que puede ser considerada la número 1 de cualquier época, ya que ninguna otra ha hecho el triplete Eurocopa-Mundial-Eurocopa, no me parece excesivo calificar al mediocentro de Terrassa como 'el motor del fútbol'. Con 133 es, sólo superado por su amigo, compañero y capitán Iker Casillas (portero), el segundo futbolista con más internacionalidades con España. En lo que a jugadores de campo se refiere, el que más. Y los 723 partidos que adornan su historial blaugrana -a falta de sumar los de esta temporada y las venideras si las hubiera-, le convierten en el culé con más partidos de la historia. Además, casi 100 goles como profesional le avalan. No está mal para un centrocampista. Sus asistencias, incontables. Por nombrar sólo lo más destacado de su palmarés, en lo colectivo, decir que es Tricampeón de Europa y Bicampeón del Mundo a nivel de clubes y Bicampeón Europeo y Campeón Mundial de selecciones. Antes, con España, había conquistado el Mundial sub '20 en Qatar en 1999 y la Plata Olímpica en Sidney en 2000. En el apartado individual, por hablar únicamente de lo más llamativo, fue elegido como mejor jugador de la Eurocopa 2008, donde comenzó su eclosión de la mano de Luis Aragonés (al que considera el entrenador más importante de su carrera y calificó como "la esencia del fútbol"), mejor constructor de juego del mundo para la IFFHS durante 4 años consecutivos (2008, 2009, 2010 y 2011), mejor centrocampista de La Liga de Campeones para la UEFA (2009) y Balón de Bronce de la FIFA en 2010 y 2011. Además, fue nombrado premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2012. Hasta aquí los datos.





Y ahora, las opiniones. En los últimos 20 años, que son aproximadamente los que llevo siguiendo el fútbol, he visto muchos centrocampistas mejores que Xavi en el apartado defensivo. Xabi Alonso, sin ir más lejos. También los he visto más completos, como Fernando Redondo, que a mi juicio representaba como nadie el papel de mediocentro único, bastándose él 'solito' para destruir el juego del rival y construir el de su equipo. Incluso los he visto mucho más goleadores y polivalentes, como son los casos de los ingleses Lampard Gerrard. Lo que no he visto, y creo que no veré, es uno que entienda e interprete el juego como Xavi. Uno que represente de esa manera el 'tiki-taka', que exhiba ese fútbol de toque, que tenga esa mentalidad combinativa, que encarne así el espíritu de un equipo y que defienda de esa forma la posesión. Siendo un futbolista limitado en lo físico, -ni alto ni fuerte ni rápido-, y con una técnica individual discreta -no destaca por su capacidad de conducción, ni por su regate, ni por su habilidad en el uno contra uno- es capaz de manejar el partido a su antojo con otras cualidades, las que le hacen dominar como nadie el juego colectivo. Y mereció ser Balón de Oro en 2010, pero se repartió los votos españoles con Iniesta y de ello se aprovechó Messiquien ha ganado otros tres a su lado, beneficiándose de él como ya lo hicieran antes Ronaldinho y Rivaldo para recibir tal galardón. Porque Xavier Hernández Creus es un futbolista que hace mejores a los demás.





Joan Laporta, que por diversas razones no es santo de mi devoción, le definió una vez como "el mejor jugador de equipo del mundo". Y al César lo que es del César, aquí el ex-presidente estuvo muy acertado. Nadie tiene ese saber estar en el campo, esa seguridad en el pase, esa visión periférica, esa intuición para el desmarque de un compañero, esa capacidad para, al primer toque y con la misma facilidad, dar un balón atrás que no comprometa a sus compañeros de la defensa o meter otro entre líneas que deje solo a un colega de ataque. Y luego esa jugada tan suya de girar sobre sí mismo para guardar la posesión y escoger sobre la marcha la mejor opción. Uno de esos a los que no les vale ganar de cualquier manera: el estilo es irrenunciable y él siempre quiere mandar en el partido y jugar bien, como le enseñaron en La Masía de pequeño y como ha intentado hacer cada vez que ha saltado a un terreno de juego. Los culés seguiremos disfrutando de él al menos una temporadas más, con su '6' a la espalda. Los españoles y seguidores de La Roja en general, nos quedamos con su recuerdo y su legado, dorsal número '8'. También se le recordarájunto a Casillas, por haber sido el encargado de poner fin, mediante un punto de cordura, a la tensa situación que se vivió entre los internacionales del Madrid y del Barcelona en la temporada 2011-2012. Tras un maratón de Clásicos que los llevaron a enfrentarse en un corto espacio de tiempo en Copa, Liga y Champions, hubo diversos roces que pusieron en peligro la estabilidad de La Selección. Al concluir esa temporada y tras limar asperezas a través de los dos capitanes, los jugadores se volvieron a conjurar para convertir nuevamente a La Roja en Campeona de Europa.


Y después de su cuarta y última participación en un mundial, me queda un pensamiento tan apoyado en estadísticas que se ha convertido en una opinión muy secundada por futboleros de todas las procedencias, ideologías y colores: deja La Selección el mejor futbolista español de todos los tiempos y empieza a retirarse el mejor organizador de la historia de este juego; se está apagando el motor del fútbol...


©Miguel Pérez Duque 2014 Todos los derechos reservados.