viernes, 5 de septiembre de 2014

XABI, EL BUENO


En este fútbol tan bipolar que seguimos, en este país tan plural que habitamos y en esta sociedad tan cainita que conformamos, las comparaciones, que muchas veces son odiosas, otras tantas son necesarias. Pero el aficionado español medio tiende a olvidar lo primero y a ponderar lo segundo. Y lo que es peor, lo hace con falta de conocimiento, con falta de criterio y con falta de respeto. Sólo así se explican, por ejemplarizar con los mayores ejemplos, -valga la redundancia-, las críticas tan desproporcionadas, los comentarios tan injustos y las burlas tan inexplicables que sufren los dos mayores iconos de nuestra liga, Messi y Cristiano Ronaldo, que no en vano son, ya antes de su retirada, dos de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Importante e imprescindible es señalar que estas blasfemias provienen de los más fanáticos seguidores de un lado y de otro, de la banda blaugrana y del bando blanco. Y por lo tanto carecen de objetividad, y por consiguiente, de valor. No obstante, cabe contarlo y no ocultarlo, porque están ahí, existen. Y son muchos, me atrevería a decir que mayoría, los que en España ven el fútbol 'codificado', ya sea blanca o blaugrana la venda que distorsiona su visión. Internet es un arma de doble filo, y en lo que a 'lo mío' se refiere, al mismo tiempo una bendición, porque me da la oportunidad de practicar mi pasión antes de que consiga convertirla en mi profesión, y una pesadilla, por todo lo que tengo que leer en los foros, que son el refugio del cobarde, el hogar del desocupado y el escudo del inculto. Todo se compara: la estrella culé con la figura merengue, el presupuesto del Madrid con el disponible del Barçalos frutos de La Masía con los productos de 'La Fábrica', la sala de trofeos del Bernabéu con las vitrinas del Camp Nou...y así, hasta el nivel de eficiencia de las señoras de la limpieza de cada estadio.


Y como no podría ser de otra manera, a mí, que no me cansaré de escribir que soy culé pero tampoco de demostrar (me/les) que por encima de eso soy futbolero, hoy me toca, una vez más, defender a un (ex) madridista. Efectivamente, esta vez hablamos de Xabier Alonso Olano. Vamos a explicarles algo a los que comparan odiosa, innecesaria e injustamente a Xavi Hernández con Xabi Alonso. Y antes de empezar a hablar de fútbol, una lección básica de ortografía: XaVi es el catalán y XaBi es el vasco. Por lo tanto, a la hora de escribir sus nombres no hace falta ninguna aclaración (estúpida) entre paréntesis. Incluso hablando, Xavi (en catalán) y Xabi (en euskera) tienen pronunciaciones diferentes, aunque esto es algo que no todo el mundo tiene por qué saber...


Pero vamos al grano. Dejando claro que considero a Xavi el mejor futbolista español de todos los tiempos, y que por lo tanto y aún a sabiendas de que son jugadores diferentes, me gusta más el catalán, les lanzo unas cuantas preguntas a los que, en vez de expresarlo así, escriben lo de 'Xavi (el bueno)' en un intento de desprestigiar al fenomenal futbolista del Bayern de Munich:
¿No es verdad que Xabi es infinitamente superior a Xavi en el apartado defensivo del juego? ¿No es evidente que el vasco supera al catalán en lo que al juego aéreo se refiere? ¿No es indiscutible que el más alto también es más fuerte y resistente que el más bajo, que por no ser primordiales no dejan de ser virtudes importantes en este deporte? ¿No tenemos todos claro que el disparo del tolosarra es mejor que el del tarraconense? ¿No es cierto que el ex madridista tiene mejor 'pierna mala' que el blaugrana? ¿No estamos de acuerdo en que el canterano realista tiene más capacidad para el pase en largo que el culé? Y si todo esto es así, ¿cómo es posible que haya quien hable de 'Xavi el bueno' como si Xabi fuera malo? ¿Por qué esa necesidad de criticar a uno para elogiar al otro?





Como anécdota, y aunque no es algo que pueda asegurar, Alonso debe ser el único futbolista de la historia que ha sido capaz de marcar un gol con cada pierna desde su propio campo. Al menos, el único al que yo he visto, esto sí es 100%. Si yo digo que Xabi es uno de mis centrocampistas favoritos de siempre, es UNA OPINIÓN basada en MIS GUSTOS. Pero si digo que es uno de los mejores centrocampistas de la historia, es UNA INFORMACIÓN fundamentada en SUS DATOS. Disputó 3 Mundiales y 3 Eurocopas, fue 114 veces internacional, en las que marcó 16 goles, bicampeón de Europa y campeón del Mundo, siempre siendo uno de los importantes, pieza básica, lideró a la mejor Real Sociedad de los últimos 30 años, fue el motor del Liverpool que ganó la Champions 21 años después y también era el timón del 'Madrid de los récords' que le ganó la liga al intratable Barça de Guardiola en el año 2012. Para rematar, condujo al Real a la consecución de la ansiada 'Décima'. Con la pequeña excepción de la Euro 2008 (donde estaba a la sombra de un inconmensurable Marcos Senna), siempre fue titular, en todos sus equipos y para todos sus entrenadores. Algo 'de esto' sabrían todos ellos y por algo sería. Y ahora no va a 'retirarse' a una liga menor. Ni a una exótica a 'amasar' dinero. Por si todo esto fuera poco, va a poner el broche de oro a su espectacular carrera en el gigante alemán, el Bayern de Munich pentacampeón de Europa. 




Entre las muchas cualidades que se le pueden exigir a un profesional para considerarlo un gran futbolista, encontramos:

Madurezcomo la que tuvo para liderar a la Real Sociedad con tan sólo 21 años en una temporada en la que a punto estuvo de ganar la liga (2002-2003).

Valentía, para dejar su tierra y el equipo de su vida y emigrar al extranjero, un año después, en busca de su progreso en Liverpool. O para dejar Anfield a los cinco años, donde era un ídolo, rumbo al Bernabéu, tal vez el estadio más exigente del mundo, a empezar de cero.

Capacidad de adaptación, necesaria en Inglaterra por ser un nuevo país, una nueva ciudad, un nuevo idioma, unos nuevos compañeros, un nuevo entrenador...Un par de meses después de su llegada y antes de hacerse indiscutible, entró tras el descanso de un partido que los suyos perdían por 2-0 en campo del Fulham. Los 'reds' acabaron ganando 2-4, gol de falta incluido de nuestro protagonista. La semana pasada debutó con el Bayern, un par de días después de aterrizar en Alemania y aunque su equipo no pasó del empate a 0, él fue uno de los mejores del partido.

Resiliencia, de la que hizo gala en su primera temporada en tierras inglesas, cuando estuvo tres meses de baja después de romperse el tobillo. Volvió a tiempo para llevar a su equipo hasta la final de la Liga de Campeones y ganarla.

Liderazgo, que exhibió cuando tiró el penalti de la remontada contra el Milan en esa final. Dida lo rechazó, pero a la segunda Xabi no falló para iniciar una de las mayores gestas de la historia del fútbol. También lo ha demostrado durante todos estos años en el Madrid, hasta el punto de que muchas veces daba la sensación de que era el único capaz de llevar el peso del equipo. Cuando él no estaba, se decía que los blancos 'no jugaban a nada'. Y también en La Selección, de la que fue arte y parte durante nuestra época más gloriosa, especialmente en el Mundial 2010 y en la Eurocopa 2012, donde fue uno de los titulares intocables.

Profesionalidad, que ha demostrado durante toda su carrera. No se le ha conocido ningún comportamiento irregular dentro ni fuera de los terrenos de juego. Siempre lo ha dado todo en cada partido. Correcto y elegante. En el tercer encuentro de la primera fase de la Eurocopa 2008, en la que era un habitual del banquillo aunque también uno de los primeros cambios, fue titular, con España ya clasificada. Lejos de relajarse o desmotivarse, guió al equipo hacia la victoria ante Grecia (2-1, Güiza y De La Red), y fue nombrado MVP del partido. 

Sacrificio, pocas veces un jugador combinó tanto esfuerzo con tanta clase. Además de encargarse de la elaboración del juego del equipo y contribuir en ataque, es una garantía de colocación, de los mejores haciendo coberturas y va al choque como el que más.

Polivalencia, no referida a la capacidad de jugar en varias posiciones, que no la tiene, sino al valer tanto para atacar como para defender. A sus virtudes en la destrucción y construcción de juego ya citadas, hay que sumarle una importante contribución en el juego aéreo, defendiendo córners y faltas, y una destacable aportación en el apartado goleador, no obstante hasta su reciente retirada de La Roja fue el segundo máximo anotador de la 'era Del Bosque'.






Ironías del fútbol, el destino quiso que el primer partido que el '14' se 'perdiese' después de dejar el Madrid fuera precisamente contra 'su' Real Sociedad y en 'su' San Sebastián. Como si de un agradecimiento se tratase, pareció que el equipo blanco quisiera empezar a 'devolverle', con esos 3 puntos, lo que había 'sacado' de Anoeta teniendo todos estos años al tolosarra a su servicio. Porque allí lo formaron, pero fue en Liverpool y en Madrid donde más lo disfrutaron. Y la salida de balón, los cambios de juego, las ayudas en defensa, las coberturas y esa mano impagable que echaba en el juego aéreo, todo lo que aportaba el vasco, fue lo que echó en falta el Madrid y por lo que acabó 'regalando' ese partido...


Mi experiencia me dice que un jugador como el donostiarra sale cada 20 años, pues esos son, más o menos, los que llevo siguiendo el fútbol, y todavía no he visto ninguno igual. Así que ahora que enfila la recta final de su carrera y empieza una retirada parcial poniendo fin a su trayectoria con La Roja tras la disputa del mundial, calculo que el próximo Xabi Alonso de este país es ahora mismo tan sólo una idea en la mente de su padre o un embrión en el vientre de su madre. Por cierto, ahora que lo pienso, esta mañana un gran amigo al que me une una pasión desmedida por este juego me dio la feliz noticia de que va a ser 'papá'. Si es niño y le gusta el fútbol, si sigue los consejos de su padre, si hereda su coraje y la educación de su madre, y la voluntad, la capacidad de sacrificio y la claridad de ideas de ambos, tal vez, dentro de otros 20 años, él sea el nuevo Xabi Alonso.


Así que cuando estén en una tertulia futbolera, ya sea entre amigos (los que son aficionados) o entre compañeros (los que son profesionales), y se hable de los más grandes futbolistas españoles de todos los tiempos, quiero que me sumen a los que creen que el catalán Xavi es el mejor. Pero de la misma manera, les pido que no se olviden de incluirme entre los que piensan y dicen, porque saben, que este pedazo de pelotero, el vasco, es Xabi, el bueno.


©Miguel Pérez Duque 2014 Todos los derechos reservados.

lunes, 1 de septiembre de 2014

CRÓNICA DE LA JORNADA 2


Las 'crónicas de la jornada' se referirán a lo más destacado que haya pasado la semana anterior en el fútbol, pero no sólo a los resultados ni tampoco a todos los resultados. No puedo ver todos los partidos y por eso tampoco analizarlos uno por uno. Pecaré de poco original, pero hay que ofertar lo que se demanda y vivimos en un país bipolar. Un polo es el Barça y el otro polo es el Madrid. Por suerte para el fútbol y los futboleros de bien, los que amamos al balón por encima de nuestros escudos, la temporada pasada, y después de muchos años, apareció una tercera vía: el Atlético de Madrid. No sólo volvió al lugar que le corresponde por historia, por plantilla y por presupuesto hace un par de temporadas, el 3º, sino que además el año pasado, contra todo pronóstico, se convirtió en el ganador de la competición de la regularidad. Así que con todos los respetos que merece el campeón, este será, junto con Barça y Madrid, el equipo a analizar. Aunque huelga decir que comentaremos cualquier hecho, anécdota o resultado destacado con el que nos sorprenda el fútbol español. Lo haremos, como mandan los cánones, en el orden en el que acabaron la temporada pasada, que además es el alfabético: 1º Atlético, 2º Barcelona y 3º Madrid.


ATLÉTICO: En El Calderón se vio un partido de los que, si se piensa bien, es más común de lo que parece. El grande, jugando de local, vence al pequeño, con la ley del mínimo esfuerzo. El equipo del Cholo Simeone no se ha caracterizado nunca por hacer un fútbol excelso ni por monopolizar la posesión del balón. Ni siquiera por mandar en el encuentro. No le hace falta. Entrenadores, sistemas de juego, tácticas, estrategias y jugadores, hay muchos de todos los tipos. Igual que visiones del juego u opiniones futbolísticas. Lo que no hay son muchos equipos en los que exista una comunión como la que tiene este. Un técnico que tenga las ideas tan claras, unos jugadores que las interpreten tan fielmente en el campo y una afición que se sienta tan identificada. Y eso es lo que hace falta. Todas las ideas son válidas, siempre que estén dentro de la legalidad, y de eso se encargan los árbitros. No hay un sistema mejor que otro ni un entrenador perfecto ni un equipo que gane siempre. Todo es cuestión de adaptarse a lo que se tiene para luchar y a lo que tiene ese contra el que se va a luchar. De conocer fortalezas y debilidades propias y del rival. Porque se dice que 'en el amor y en la guerra, todo vale'. Y el fútbol tiene mucho de amor y algo de guerra. Este es un equipo que se basa en el orden y en la fortaleza defensiva, en el esfuerzo físico y en la solidaridad de sus jugadores, especialmente en el centro del campo y en la contundencia y la eficacia en ataque. Defender muy bien, contraatacar mucho y aprovechar lo poco que se ataca. Y cuando hay dificultades, explotar la estrategia. El sábado, Miranda adelantó a los suyos con un gol calcado al de la final de Copa contra el Madrid adelantándose a la defensa y rematando al primer palo un balón puesto por el guante de Koke. Y luego Mandzucik apuntilló al Eibar al cabecear una falta lateral dulcemente servida por Gabi. Después, Abraham recortó distancias con el que hasta ahora probablemente sea el gol de la liga, un derechazo a la escuadra más lejana tras una gran combinación en ataque de los vascos con dejada final de tacón por parte de Arruabarrena. El resultado (2-1) y los goles fueron una metáfora de lo que fue el partido y de lo que son los dos equipos: los visitantes son un equipo alegre y atrevido, de ahí el golazo que metieron, aunque novato en la categoría, de ahí los dos que encajaron. Los locales, que muchas veces no juegan bien, muchas veces ganan, y más en casa. Y sobre todo, SIEMPRE compiten.


BARCELONA: En Vila-real se vio un partido entretenidísimo, como nos tienen acostumbrados últimamente y como no podía ser de otra manera entre dos equipos que comparten idea futbolística: la de mandar en el campo, la de ser protagonistas del partido y la de tocar y tocar hasta cansar al rival. Y cuando esto se da, o bien gana el que tiene más eficacia o bien el que tiene más suerte. Ayer el Barça acaparó ambos papeles. Por descontado que ganó con justicia, pues dominó el encuentro y tuvo alguna ocasión más que el Villarreal. Pero viendo cómo se dio el encuentro, no hubiese sido injusto un empate ni descabellado pensar en una victoria 'amarilla'. Un par de palos por cada lado, alguna parada destacable en cada portería y multitud de combinaciones y jugadas de ataque por parte de los dos equipos. En jugada individual y colectiva, por dentro y por fuera, con remates cercanos y con disparos lejanos. Un espectáculo. Puro fútbol. Casualidad o causalidad, Xavi entró a falta de 15 minutos para el final con empate a 0 y el equipo acabó ganando. Muy reseñable el partido de Messi, que confirma que está de vuelta. Esas ganas y ese ansia de balón del que hablamos la semana pasada, esa ilusión recuperada de la que no teníamos noticias desde haccía un par de años...es una gran noticia para el fútbol. Y podemos darlo por hecho después de demostrarlo contra un equipo como el Villarreal y en un campo como El Madrigal. Suya fue la jugada que decidió el encuentro: presionó hasta robar un balón en la frontal que acabó recibiendo de vuelta en el área de castigo para irse de su defensor y lanzar un centro-chut sin mucho ángulo, cuyo rechace acabó empujando el debutante Sandro para convertirlo en el gol de la victoria  (0-1). Otra vez el míster se atrevió a darle minutos a un canterano, pero no los de la basura, sino los de verdad, y otra vez este le respondió. La jornada pasada fue el madrileño Munir y ayer lo hizo el canario. Siempre hace falta algo de suerte para todo. Pero lo que es imprescindible es LA FE. Y a la cantera se le tiene. Por eso ellos responden cuando los llama Luis Enrique, el mejor fichaje blaugrana de esta temporada.


MADRID: Qué grande es el fútbol. Eso es lo que a uno se le viene a la cabeza si le cuentan que el Real Madrid acabó perdiendo por 4 a 2 un partido que a los 10 minutos ya había encarrilado con dos golazos de Ramos y Bale y que apuntaba a goleada. Y más si lo ve...El Madrid de este año ha tenido tres grandes bajas y tres grandes altas. Se podría interpretar que han sido tres 'hombre por hombre' si lo vemos como un Keylor por Diego, James por Di Maria y Kroos por Alonso. Aquí cada uno tendrá una opinión sobre si es mejor el que se fue o el que vino. Pero de lo que no cabe duda es de que la baja que más daño hace a los blancos es la última. Navas es el suplente de Iker y parecía que López también lo iba a ser esta temporada en caso de quedarse. James no juega en la misma posición que Di María, pero en cualquier caso el argentino no tenía asegurado un puesto en el once y, veremos cuando vuelva Cristiano y estén todos, tampoco parece que el colombiano vaya a ser intocable. Sin embargo, el mediocentro vasco es insustitutible. Tanto que el otro día Ancelotti reconocía apenado: "Habíamos traído a Kroos para mejorar. Iba a ponerlo junto a Xabi". Claro. Cualquiera de los dos porteros con los que se quedó el Madrid son de garantías. Así que no es un drama la marcha del actual meta del Milan. En ataque tiene gente de sobra, más con la recentísima llegada de Chicharito como alternativa a Benzema y la próxima recuperación de Jesé. Y por el precio que se vendió al habilidoso extremo argentino, no me parece que se pueda hablar de una mala operación. Pero no ocurre lo mismo en el medio campo. Illara no ha demostrado estar al nivel de un titular del Madrid, el rendimiento de Khedira es una incógnita tras su larga lesión (por más que hiciera un gran mundial) y su negativa a renovar, Modric es un jugador tan sensacional como poco posicional, y el alemán, fichaje estrella, no siempre podrá dar abasto a todo. Alonso era el futbolista total. Daba salida al balón, cambiaba el juego, ayudaba en defensa, hacía coberturas y echaba una mano en el juego aéreo. Todo lo que aportaba el vasco le faltó al Madrid anoche en San Sebastián. Bien es cierto que pudo irse al descanso con 1-3 y que pudo merecer la victoria o como mínimo el empate. Pero cuando te quitan al timón del equipo, al que daba equilibrio al centro del campo y ponía la serenidad necesaria para gestionar un 0-2, y además no puedes contar con tu as de bastos (Ronaldo), el ideal para la heroica y la remontada, te puede pasar lo que pasó ayer. El equipo se relaja, encaja un gol, y otro, y se va al descanso empatando un partido que tenía pinta de victoria fácil. El empuje de la afición donostiarra, la fe y el entusiasmo de los vascos y por qué no decirlo, la suerte de los locales y la mala suerte de los visitantes en los momentos puntuales, hicieron el resto. Iñigo en un córner, Zurutuza con un doblete en su día de gloria y la estrella realista Carlos Vela, tras otro saque de esquina, pusieron el 4-2. Ancelotti tiene mucho trabajo por hacer...


A DESTACAR: En esta liga, muy especialmente en lo que a la salvación se refiere, cada punto vale oro. Por eso todos los equipos de la parte baja de la tabla deben estar muy metidos hasta que pite el árbitro. La igualdad reina en la parte de baja de la tabla, y los puntos que consiguieron el Deportivo, con su empate contra el Rayo en el minuto 94 (2-2) y el Elche, que en el '91 puso las tablas en un partido que le tenía ganado el Granada (1-1), pueden ser decisivos a final de temporada. La temporada pasada se decidió el campeón en la última jornada y por golaverage. ¿Por qué no podría a pasar lo mismo con el descenso?