martes, 7 de octubre de 2014

CRÓNICA DE LA JORNADA 7


Las 'crónicas de la jornada' se referirán a lo más destacado que haya pasado la semana anterior en el fútbol, pero no sólo a los resultados ni tampoco a todos los resultados. No puedo ver todos los partidos y por eso tampoco analizarlos uno por uno. Pecaré de poco original, pero hay que ofertar lo que se demanda y vivimos en un país bipolar. Un polo es el Barça y el otro polo es el Madrid. Por suerte para el fútbol y los futboleros de bien, los que amamos al balón por encima de nuestros escudos, la temporada pasada, y después de muchos años, apareció una tercera vía: el Atlético de Madrid. No sólo volvió al lugar que le corresponde por historia, por plantilla y por presupuesto hace un par de temporadas, el 3º, sino que además el año pasado, contra todo pronóstico, se convirtió en el ganador de la competición de la regularidad. Así que con todos los respetos que merece el campeón, este será, junto con Barça y Madrid, el equipo a analizar. Aunque huelga decir que comentaremos cualquier hecho, anécdota o resultado destacado con el que nos sorprenda el fútbol español. Lo haremos, como mandan los cánones, en el orden en el que acabaron la temporada pasada, que además es el alfabético: 1º Atlético, 2º Barcelona y 3º Madrid. (Cuando sea una jornada con partidos de selecciones, analizaremos lo que haya hecho España.)



ATLÉTICO: El equipo madrileño se vio, más que superado, arrasado por el Valencia en apenas un cuarto de hora. Mal recuerdo se habrán llevado los rojiblancos de su visita a la capital del Turia, que comenzó con el recibimiento más hostil de los últimos tiempos a su llegada al estadio y terminó con una clara derrota contra un rival directo para la clasificación para la Champions League, y probablemente, su mayor competidor por el tercer puesto de la liga (que es en el que creo que acabará el conjunto colchonero, aunque después de lo del año pasado ni se me pasaría por la cabeza descartarlo como candidato al título). Todo salió mal para los hombres de El Cholo, desde el principio. Miranda, afianzado en la zaga colchonera desde hace tres temporadas, convertido en uno de los mejores centrales del mundo y en una racha goleadora admirable, factores todos que le han valido la convocatoria para la selección brasileña, cometió un fallo humano y deportivo, sí, pero también 'imperdonable' y de principiante. Un centro colgado al área desde la banda derecha valencianista, lo remató el defensa de la 'verdeamarela' al fondo de la portería de Moyá. Podía haber sido un gol en propia puerta más, de no ser porque no se trataba de un centro lateral y sí lejano, porque no había rematador que presionara al brasileño y, sobre todo, porque su portero le gritó que 'era suya'. Tuvo pinta de falta de concentración, pero en cualquier caso, demasiados agravantes para una sola acción. El segundo llegó después de un jugadón individual de André Gomes, el prometedor centrocampista portugués de tan sólo 21 años. Se fue zigzagueando entre tres defensas, aunque la forma de definir, por el primer palo, dejó en entredicho al meta visitante. Acto seguido, Otamendi llegó como un avión desde atrás para rematar un córner que significó el 3 a 0. Ahí paró el ciclón ché y el dominio local se fue diluyendo poco a poco hasta que el Atlético consiguió acortar distancias a la media hora, por medio de Mandzukic. Un gol que reanimó el partido, que vivió su momento crucial en el último minuto de la primera parte al encontrarse con un penalti los que iban tres goles abajo. El delantero croata, al que Simeone reconoció después como 'tirador oficial', se disponía a lanzar. En esas llegó Siqueira, le arrebató la bola, pidió permiso al banquillo y se le concedió. Lanzó flojo y mal colocado, y con el 'parapenaltis' Alves enfrente, pasó lo que tenía que pasar. Había marcado todos los que tiró con el Granada y sólo había fallado uno en pretemporada con su actual club. Uno más, y Diego Pablo dijo "será difícil que vuelva a lanzar". De ahí al descanso, y en la segunda parte, el Valencia hizo lo que tenía que hacer, contener, mientras que el Atlético no pudo hacer más de lo que hizo, lo intentó como siempre, pero falló como nunca (3-1). No me cabe duda de que este partido fue un accidente ni de que el actual campeón sigue siendo mejor equipo que el conjunto valenciano, pero estos mejoran a pasos agigantados y no tienen la 'distracción' de jugar en Europa. Así que cuidadito...



BARCELONA: De este partido se recordará, sobre todo, la defensa excesivamente adelantada del Rayo, a la que su (gran) entrenador, Paco Jémez, situó en el medio campo. El técnico cordobés se justificó diciendo que no saben jugar de otra manera y que si se hubiesen encerrado el resultado habría sido mucho más abultado. En eso, no me atrevo a quitarle la razón. Pero entre el negro y el blanco, está el gris. En una primera parte en la que el Barça tuvo un dominio aplastante y (especialmente Messi), muchísimas ocasiones, acabó por concretar sólo dos de ellas. Con Xavi repitiendo titularidad, el '10' aprovechó la primera asistencia de Piqué en casi 200 partidos de liga para poner por delante a los suyos. Un minuto después, y asistido por Munir, Neymar, máximo goleador del Barça en lo que va de temporada y que ya ha convertido la mitad de tantos que metió en toda la campaña pasada, finiquitó el encuentro. De ahí al final de la primera parte, los visitantes desperdiciaron muchas ocasiones. Los locales sólo dispusieron de un par, muy buenas eso sí, desbaratadas por Claudio Bravo, que a los 20 minutos de partido batió el récord de imbatibilidad del Barcelona en liga al comienzo de una temporada. La segunda parte fue 'infumable'. El conjunto culé recordó por momentos al equipo pasivo y apático que nos desencantó a todos la temporada pasada, con la diferencia de que aquel lo hacía desde el minuto 1 y este 'sólo' en la segunda parte y cuando el partido ya estaba resuelto. El Rayo, que jugando a tope y como la gran mayoría de equipos de la liga no puede con un Barça a medio gas, acabó por resignarse y conformarse con que nada más había encajado dos (0-2). El líder de la liga sigue imbatido además de invicto y su dupla de estrellas está en su mejor momento.



MADRID: Otra exhibición del actual (y futuro, salvo catástrofe) Pichichi de la liga. De los 5 de su equipo, metió tres y dio uno. Otra vez de tres formas diferentes, y esta vez ninguno de penalti: el primero de cabeza, el segundo con la derecha y el tercero con el codo, habilitado al tenerlo pegado al cuerpo y ser un rebote involuntario (cuando él no va al gol, el gol va a él). Los otros dos, del renacido y enrachado Karim Benzemá. El Athletic de Bilbao sigue metido en una vorágine perdedora que le ha llevado a realizar uno de los peores comienzos de liga de su historia y, de lejos, el más malo de la era Valverde. La clave de su recuperación pasará por hacerse fuertes en La Catedral. En el Bernabéu, no tuvieron opción en ningún momento. Estuvieron tan flojos que Gorka no sólo fue el único que jugó bien y el mejor de los suyos, sino que goleadores merengues aparte, fue el mejor del partido. Evitó una goleada que podía haber sido doblemente escandalosa. Reseñar las dos asistencias de Gareth Bale con la derecha, visto lo visto su pierna menos buena, para sendos goles de Cristiano Ronaldo. A los tres minutos ya ganaban los de casa, y de ahí al final, un auténtico vendaval. Dominó tanto el Madrid y destacaron tanto sus individualidades, que esta vez no hubo ocasión de medir el progreso de los blancos como equipo ni la mejora de su fiabilidad defensiva. En cualquier caso, marcaron cinco -que pudieron ser muchos más- y no encajaron ninguno. (5-0). El Real es un equipazo jugador por jugador, y su línea estrella, el ataque, está en estado de gracia. La 'BBC' funciona mejor que nunca, 19 equipos en España y unos cuantos más en Europa deben estar muy preocupados...



A DESTACAR: Al Villarreal parece no afectarle el 'síndrome' UEFA, y tras golear en Europa venció contundentemente al Celta a domicilio (1-3). El Espanyol ganó por fin, respira Sergio González, pero lo hizo ante la Real Sociedad, agoniza Jagoba Arrasate (2-0). El Eibar y el Levante, dos equipos que luchan por la permanencia, protagonizaron el mejor partido de la jornada con un espectacular 3-3 que tuvo alternancias en el marcador y golazos incluidos. El Sevilla se confirmó como alternativa para los puestos 'Champions' pasando por encima del Deportivo, que no levanta cabeza (4-1).